¿Quién eres cuando estás solo y quién eres cuando estás con los demás? ¿Eres la misma persona o tiendes a cambiar según la compañÃa? ¿Modificas tu actitud, tu personalidad, tus comentarios o ciertos hábitos?
La mayorÃa de las personas admitirÃan que no son la misma persona cuando están solas que cuando están acompañadas. Esto se debe a que, en algún momento de la vida, nos encontramos con un guÃa llamado Ego, que es "cómo nos reconocemos a nosotros mismos y nuestra personalidad".
El Ego, una vez que aparece en la vida de una persona, se convierte en un guÃa engañoso, vanidoso y dependiente del reconocimiento externo. Dicta nuestras percepciones sobre cómo nos ven los demás y también distorsiona nuestra autoestima.
La desconexión con la realidad puede llevarnos a la depresión, ansiedad e incluso paranoia. "¿Cómo me ven los demás? ¿Me veo bien? ¿Estoy haciendo las cosas bien?" Son algunas de las preguntas que el Ego nos lleva a hacernos.
Por otro lado, un Ego grande y seguro puede llevarnos a la megalomanÃa, la prepotencia y la incapacidad para escuchar otras opiniones. Trabajar en nuestro Ego a través de la terapia puede ser una herramienta invaluable para recuperar una perspectiva objetiva de nosotros mismos.
Aquà te comparto algunas recomendaciones para trabajar con tu Ego en tu dÃa a dÃa y conectar más contigo mismo:
Sé coherente: Mantén una vida coherente contigo mismo en privado y en público. Haz una lista de las diferencias y similitudes entre tu comportamiento en ambos escenarios para reconocer quién eres en realidad.
Aprende a escuchar: Deja de lado el protagonismo y practica la escucha activa para estar presente en el momento y conectarte con la realidad.
Observa tus juicios: Reconoce y detén los juicios hacia los demás, ya que esto también afecta tu autopercepción y tu flexibilidad para relacionarte.
No creas todo lo que ves en redes sociales: Recuerda que las redes sociales son una representación selectiva de la vida de las personas, no una imagen completa de quiénes son en realidad.
Sé consciente en tus hábitos básicos: Presta atención a tus hábitos diarios, como la alimentación, la respiración, la actividad fÃsica y el pensamiento, para conectar con tu verdadero ser interior.
Espero que estos consejos te sean útiles. Si te gustó este artÃculo, ¡te invito a que lo compartas y comentes! Tu apoyo es mi motivación para seguir escribiendo.