Decora tus hábitos

El otro día me dijeron una frase que me hizo entrar en un espacio de pausa y reflexión:

"Lo importante no siempre está en querer cambiar, sino en empezar a disfrutar los hábitos que ya tienes"

Me encantó la propuesta, puesto que muchas veces sucede que entramos en este razonamiento de que, para estar en un mejor lugar cuando no nos gusta dónde nos encontramos, sería necesario un cambio total.

Pero, este planteamiento conlleva una forma más amable, amorosa y sutil de mejorar la vida: no desde la exigencia de ser alguien diferente, sino desde el placer de estar contigo tal como eres. Sin tener que soltar de golpe lo que cuesta, sin lanzarse a lo desconocido, sino simplemente haciendo más disfrutable lo cotidiano.

Entonces me surgió esta duda: ¿cómo se podrían mejorar los hábitos? ¿Y si esos momentos los "vistiéramos" con lo que nos hace felices? ¿Si los sazonáramos con detalles personales? Podrían volverse mucho más significativos.

Todos tenemos gustos distintos, motivaciones únicas. Las bases establecidas socialmente sobre cómo debería de ser una rutina —el camino al trabajo, la forma de empezar el día, la estructura de la semana— no son más que eso: bases.

Un chocolate a medio día, una caricia inesperada, tu playlist favorita, una pausa sin culpa, pueden ser detalles sutiles con el poder para transformar lo automático en algo profundamente tuyo.

Decorar tu vida a tu forma, tu estilo, es uno de los actos de amor propio más bellos que puedes darte. Dedícate a ponerle belleza a tus momentos, como quien pone flores en su casa para sí mismo. Regálale a tu presente el valor de la intención.

Como cuando quieres leer, pero no logras motivarte a tomar el libro y empezar. Y entonces decides no solo tomar el libro: preparas la luz suave que te gusta, haces el té que más disfrutas, eliges tu sillón favorito y pones tu música de lectura... y de pronto, no es solo leer.

Es crear un espacio que te contiene, te habla y te acompaña.

Hay una reflexión japonesa llamada Ikigai, que se refeiere a ese sentido de propósito que da color a tus días. Es el acto consciente de encontrar en lo simple una razón para levantarte, para sonreír, para vivir.

No siempre tus momentos estarán conectados con ese gran proyecto de vida, a veces es solo ese instante decorado con sentido, que te recuerda que estás en el camino.

Si quieres descubrir cómo darle tu propio estilo a los pequeños momentos que acompañan tu vida, estaré encantada de acompañarte. Tu bienestar mental, emocional e integral, comienza con una sola decisión: la de elegirte.