Confiar en medio del caos
- aleegsrr
- 13 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 3 jul
Los últimos cinco años, me han aleccionado insistentemente en confiar en el curso de los eventos, en la propia vida y en mi camino. Me encantaría decir que lo recorrido ha sido hermoso, sencillo, y libre de obstáculos; pero lo cierto es que, desde la pandemia y los tres años siguientes fueron todo lo contrario.
Años acompañados de infinidad de retos que nunca había vivido, escenarios sumamente complicados y en ocasiones que generaron una pérdida de esperanza de que 'todo estaría bien o mejoraría'.
Sin embargo, el camino se convirtió en una práctica constante: no abandonar, persistir, cambiar la forma de pensar, ajustar metas y, sobre todo, confiar. Confiar a veces resulta un acto difícil, especialmente cuando el panorama es oscuro, triste o pinta caótico por todos lados. He aprendido que a veces las circunstancias parecen ponerse de acuerdo para presentarse todas al mismo tiempo. ¿Te ha pasado?

¿Y qué haces en esos casos? A veces nos abrumamos tanto que vivir el presente se convierte en una carga; conectamos con el pasado con nostalgia —porque sí, recordamos tiempos mejores—, y el futuro se torna una añoranza lejana, casi irrea e imposible de alcanzar.
Entonces, ¿qué prácticas podemos implementar cuando nos sentimos atrapados en el caos?
Concéntrate primero en ti: Cuando estamos viviendo momentos de crisis, tendemos a descuidar nuestra alimentación, la hidratación y nuestra salud. Por lo que, si estas atravesando dificultades, no olvides mantenerte fuerte, bien nutrido y saludable. No lo subestimes, tu cuerpo y tu mente necesitan ese cuidado extra.
Recuerda que todo es circunstancial: Bien dice el dicho "no hay mal que dure 100 años". Los problemas que se presentan tienen fecha de caducidad. Absolutamente todo cambia y se transforma; es el ciclo natural de las vida.
Acepta lo que no se puede controlar: Gran parte de la sensación de derrota viene de querer cambiar lo inmutable. Si con esta comprensión es necesario vivir un duelo, permítetelo y repítete: "Suelto aquello que no puedo cambiar y lo acepto, confiando en que todo se resolverá para mi mayor beneficio".
Entra en la frecuencia de lo que deseas: Actúa en coherencia con tus anhelos. Por ejemplo, si quieres una "vida sin conflictos", adopta una actitud que no se enganche con ellos.
Confía en el eco de tus acciones: Toda decisión que tomes hoy, influye en el mañana. No pretendas transformar todo de golpe; toma pequeñas acciones que te acerquen a un espacio de bienestrar donde te sientas seguro de estar eligiendo un futuro mejor.

Estas prácticas pueden parecer sencillas, pero exigen un compromiso profundo y atención plena al presente. Quizá no resuelvan de inmediato lo que sucede, pero te aseguro que a mí me han funcionado.
Estas prácticas, si bien pueden sonar sencillas, exigen un compromiso profundo y atención plena al presente y contigo mismo. Y aunque no resuelvan de inmediato lo que sucede, desde un lugar de experiencia personal, te aseguro que funcionan.
Espero, querido lector, que este artículo te sea útil cuando necesites guía o aliento en días difíciles. Y siempre, si quieres más acompañamiento en tu caminar para alcanzar el bienestar desde un enfoque más personalizado, me puedes contactar.
Comentarios