¿Con qué frecuencia te tomas un momento para centrarte en ti mismo y en nada más?
Puede sonar fácil, pero a veces, mirarse a uno mismo y prestar atención a nuestras propias necesidades es una de las cosas más difíciles de hacer. Preguntas como: "¿Por qué debería hacer esto?" o "¿Qué haré con ese tiempo?" a menudo surgen.
En primer lugar, reconocerte a ti mismo es el paso más importante. Reconocerte como un ser valioso que ha experimentado un camino único en esta vida. Reconocer que eres una persona que ha amado y ha sido amada, pero también has sufrido y has causado dolor, ya sea de manera voluntaria o involuntaria.
¿Sabías que el primer acto que realizamos al llegar a este mundo es respirar?
Un excelente primer paso para conectar contigo mismo es conectar con tu respiración, reconectar con tu aliento de vida, para entender por qué estás aquí y cómo te sientes en este momento. Cuando te conectas con tu respiración, te das cuenta de tu existencia y comprendes que no hay nada más importante que tú en ese momento.
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